12 abril 2007

Después de tiempo...

Ha pasado casi un año desde que empecé a escribir en este blog, con aquel ánimo e impetú de tener un medio de expresión, y miren pues, casi nunca le hice caso.
Una posibilidad es que me dediqué más a otras cosas, como a la fotografía y a mi trabajo de profe, pero nunca es tarde para volver y recomenzar a redactar.

Lo que me animó a decir "de hoy no pasa", fue una foto que encontré en el Hi5 de un amigo. En ella no aparezco, pero de solo verla sentí una gran nostalgía de aquellos años universitarios y una pena por no tener casi ni una foto de esa época.

Habrá sido tomada hace unos diez años en el patio de mi facultad, están ahi varios de mis amigos, a quienes aún sigo frecuentando como el Chino, el Loco, el Nechón, la Bruja (msn) y otros a los cuales he visto una o dos veces después de egresar de la U.


Colgaré la foto q les cuento y además una que he tomado este año, porque con los antes mencionados, intentamos ir regularmente a jugar counter strike (vicio que no perdemos desde épocas inmemoriables jajajaja)

A ver si alguien reconoce a los muchachones, y me dicen quién es quién, jajajajja, en la foto antigua y la actual.


1 comentario:

  1. Anónimo7:04 p.m.

    Melina (y mis demás amigos que lean esto):
    Sí pues, amiga. Esa foto tiene ya sus buenos años. Me la pasó la bruja Susan. En ella salimos chibolos. Algunos hemos cambiado un poco y otros un montón. Lo más importante es cómo estamos más allá de la cáscara. Gente como ustedes, mis amigos, sigue siendo una de las cosas más valiosas que adquirí en la Universidad (si no la más valiosa).
    Al decir lo de de la cáscara, o qué tenemos o cómo estamos más allá de ella, hablo de esa escencia que nos acercó a todos. Una confusa mezcla de afinidad de objetvios y manías, de vicios, enemigos comunes, gustos u odios símiles; aun las diferencias o marcianadas, el gusto de una buena conversa. En fin todas esas cosas que te acercan a otros. Y (muy importante) el pensar en los que nos rodean y nos llaman AMIGO.
    Creo, sin temor a equivocarme, que esa pulpa sigue fresca; que esa escencia está ahí, muy viva y vigorosa.

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